Puede que el COVID-19 te haya pillado justo en la recta final de tu embarazo y no puedas optar por un reportaje fotográfico ahora, pero no te preocupes, dentro de poco te daré unos consejos para que tú misma puedas hacer las fotos de tu bebé y te pido que no dejes de hacerlo, es un recuerdo precioso aunque no sean hechas por un profesional.
Y si por estás embarazada de poquito tiempo, quizá has pensado en contratar una sesión fotográfica de los primeros días de tu bebé y no sabes a qué fotógrafo elegir debido a la amplia oferta que hay ahora mismo en el mercado, no sabes si buscar un fotógrafo se desplace a tu casa, o por el contrario, ir tú con tu bebé recién nacido al estudio que elijas. En cualquier caso, son dos tipos de fotografías muy diferentes. En esta entrada voy a contarte mi experiencia por si te ayuda a tomar la mejor decisión.
La verdad es que depende del tipo de fotos busques. La fotografía de recién nacido puede ser lo que tú quieras que sea y no todo son bebés envueltos en gasas o colocados con imposibles posados.
Según va avanzando el embarazo, vamos preparado todos los detalles, lo que se llama el síndrome del nido, y es que quieres que todo esté a punto para cuando tu bebé llegue. ¿Te imaginas guardar un recuerdo en imágenes de todos los pequeños detalles? ¿Y que sea el fotógrafo y no tú quien va a tu casa después de dar a luz?, es muy difícil saber cómo nos encontraremos después de dar a luz, pero según mi experiencia, lo único que quieres es estar en tu casa tranquila con tu bebé y tu familia.
Además el puerperio es una etapa muy emocional, donde las mujeres nos sentimos vulnerables, con muchos cambios de humor, posiblemente superadas por todo lo nuevo que se nos viene encima y por la revolución hormonal que hemos experimentado.
A veces, lo que te imaginaste como algo bello – acercarse a un estudio fotográfico para que un profesional capte los primeros días de vida de tu bebé – cuando llega el día se te hace difícil e incluso no te apetece nada. Estás cansada, con suerte duermes un poco, y no estás en tu mejor momento físicamente que digamos.
La mayoría de fotógrafos especializados en fotografía de recién nacido, tenemos un estudio adecuado a las circunstancias, el recién nacido es muy delicado y requiere de sus tiempos y sus pautas y siempre hay que respetarlos. Los estudios suelen ser amplios, pensados para la comodidad de los padres, ya que este tipo de sesiones suelen durar horas. Con una buena temperatura (fundamental para que el bebé no sufra) y con una higiene muy cuidada.
La fotografía es un arte y se adapta a todos los gustos, pero personalmente creo en el valor a largo plazo que tiene. Si la sesión de recién nacido se hace en tu casa, estará cargada de emociones desde el punto de vista visual, todo lo que aparezca en las fotografías hablará de ti y de tu familia. Seguro que te has parado muchas veces a ojear álbumes de tu infancia y toda la fotografía te ha transportado al momento: el sofá, el mueble de detrás, la cocina e incluso los cuadros de las paredes, todo, absolutamente todo, te lleva al momento que estabas viviendo.
Además, al bebé no lo sacamos de su entorno y tú estarás mucho más cómoda.
Puedes plantearte las fotos de tu bebé como una sesión de familia. Un momento para vosotros, donde todos tenéis protagonismo, y sin que haya puf, ni posados, ni gasas de por medio. Porque el mejor lugar en el que puede estar tu bebé es en tus brazos. Además, tampoco es necesario que se duerma para poder hacerle el posado. A mí me gusta fotografiarle despierto, dormido, mamando…en fin, cada gesto que surja.
Sin posados, si adornos, simplemente el bebé y vosotros. Piel con piel.
Para mi, el reportaje de recién nacido en casa, es sin duda la mejor opción. El estudio para otro tipo de reportajes: el reportaje de embarazo en estudio, por ejemplo.
¿Y para ti?